Me podría desgastar escribiendo
sobre la corrupción en Cataluña y España, sobre la sinvergüencería de nuestras
clases dirigentes, sobre como nos toman el pelo y nos roban sin parar mientras
nos distraen con sentimentalismos. Pero para eso ya no hay sino que leer los
diarios (no todos claro, para la Razón y el ABC nuestros dirigentes son unos
santos! La izquierda es el demonio! Dios nos libre). Hoy prefiero resaltar la
posibilidad de hacer las cosas diferentes (y seré breve que hoy hay Madrid-Barça y eso es más importante
que la política)…
No en todos los países los
gobernantes roban a dos manos. No en todos los países los presidentes se
emborrachan con el poder. No en todos los países la crisis ha servido de escusa
hacer más ricos a unos y empobrecer más al resto. Claro que no! Hay países
desarrollados donde los políticos gobiernan con humildad y para todos. Suecia?
Dinamarca? Noruega?... Seguramente. Pero me refiero a países desarrollados del
sur! A esos países (algunos, no todos obviamente) donde gobiernan populistas
(que tanto asustan a nuestros hermosos gobernantes del PP que no paran de
robarnos). A uno en particular: Uruguay.
Esta muy de moda hablar de
instituciones y desarrollo. Las instituciones, sostienen muchos economistas,
son la clave de la prosperidad (a quien le interese recomiendo mucho Por qué fracasan los países, de Daron Acemoglu y James Robinson). Las sociedades que gozan de instituciones incluyentes (políticas y económicas), en las que
todos los ciudadanos tienen la oportunidad de desarrollar sus talentos,
participar en la economía y donde los gobernantes
trabajan por el bienestar común, son las sociedades que prosperan. Sociedades
con instituciones extractivas, en las que una elite se apropia de la
riqueza que produce la mayoría, en donde no todos pueden explotar todo su
potencial, en las que la búsqueda de rentas prima por encima de la generación
de riqueza para todos, están destinadas a fracasar. Los porvenires de la
historia (incluida la suerte que se puede tener en un momento dado), la repuesta
que la sociedad y sus líderes le da a los desafíos con los que se encuentra y
decisiones que se toman en momentos críticos (como el actual) definen la
evolución institucional hacia instituciones inclusivas o extractivas y por
tanto hacia la prosperidad o el fracaso.
¿Cuál evolución institucional
está eligiendo España? ¿Hace falta
responder? En España (y Cataluña,
por supuesto, que no me olvido de mis amigos que creen que con la independencia
seremos mejores) no veo nada que no indique el desarrollo de instituciones
extractivas.
Volvamos a Uruguay. ¿Cuál camino
esta eligiendo Uruguay? Mujica y su gobierno están transformando su país hacia
mejor. Y como democracia desarrollada que es, lo ha hecho con el apoyo de
quienes lo eligieron, mientras en España y Cataluña seguimos defendiendo a
quienes nos quieren llevar al fracaso. Me alegro por mis hermanos
latinoamericanos mientras me entristezco profundamente por España y Cataluña. Uruguay
era hasta no hace mucho uno de los ejemplos clásicos de un país potencialmente
rico pero estancado debido a sus instituciones extractivas (de hecho es uno de
los ejemplos de Acemoglu y Robinson en su libro). España era ejemplo de
transición democrática y bienestar. Pero Acemoglu y Robinson no conocieron a Mujica antes de escribir su libro.
Uruguay ha conseguido crecer sostenidamente durante los últimos años. Ha
conseguido igualmente reducir su desigualdad a niveles inferiores a los
Europeos (mientras en España se ha disparado alarmantemente). También reducir
el desempleo (ni comparar con el 25% de España) y la pobreza (mientras en
España dejamos sin hogar a cientos cada mes). Uruguay ha extendido la educación
y sanidad publica (mientras en España se las han cargado). En Uruguay se han
expandido los derechos de los trabajadores y también las garantías de las
empresas (mientras en España ya no hay derecho que valga). Uruguay es hoy
ejemplo de otro modo de hacer política mientras España en uno de la podredumbre
institucional. Uruguay es un ejemplo de una economía progresista de verdad (y
sin necesidad de mirar al norte como siempre). Mucha gente se ha dado cuenta ya
del progreso político y por ende social y económico de Uruguay. El periódico le
dedica hoy un buen articulo:
Hay a quien le choca Mujica. Son
incapaces de comprender como alguien con poder elige seguir con su vida
humilde. Seguir siendo autentico. Si lo que toca es aprovecharse! Robar
mientras puedas! Ese Mujica es un populista! Quienes lo critican nunca
entendieron (aunque lo digan intentando engañar a no se quien de que se lo
creen) que la política es para servir a los demás, no a uno mismo….
Mujica o Rajoy? Mujica o Pujol?
Mujica o Mas? Hombre, visto lo visto yo si pudiera elegir me quedo con el
populista de Mujica, no sé ustedes.