Hace más de un año escribí sobre la independencia de
Catalunya dentro de un marco de crisis económica e institucional, con una clase
política (en Catalunya y en España) incompetente y desvinculada de las reales y
apremiantes necesidades de la población (http://decastells.blogspot.co.uk/2012/09/independencia-en-tiempos-de-crisis.html).
En mis líneas intenté expresar la idea de definición positiva, el hecho de que la identidad
nacional, hoy por hoy, como la individual, no se define por lo que no somos y
por unas fronteras, irrelevantes en Europa. La identidad y el reconocimiento
que buscamos viene por nuestro saber hacer, nuestro éxito como sociedad,
nuestro ejemplo a los demás; en un marco moderno, de unidad y responsabilidad,
en un contexto global inevitable.
Desde entonces la situación no ha hecho,
tristemente, sino crisparse, llevando a unos y a otros a extremos. Los extremos
no son buenos, desgastan nuestras energía para enfocarnos en otras prioridades
fundamentales. Energía que perdemos como individuos para desarrollar todo
nuestro potencial, y como sociedad para resolver problemas alarmantes como el
desempleo (e igualmente desarrollar nuestro potencial como sociedad). Ese
desarrollo de nuestro potencial no va venir de manos de la independencia.
El día de la indenpendencia no será un día más (me
equivoqué en el encabezado). Mucha gente saldrá a la calle con sus banderitas,
sus camisetas, festejarán, bailarán sardanas (a eso yo precisamente no me
apuntó), etc. Algunos pesarán, sentirán!, que un mundo nuevo ha llegado. Los
bien intencionados constructores y banqueros catalanes que sumieron nuestra
economía y crisis (fueron ellos, no busquen mayores responsables en otras
naciones) serán ahora buenas personas e invertirán con una vocación social,
claro que si. Los políticos catalanes (los mismos que no han parado de robar
mientras defienden la independencia, tal vez para poder hacerlo en mayor
medida) serán ahora gobernantes responsables. La degradación de nuestras costas
y nuestro medio ambiente parará. Es más, todos los catalanes seremos más
inteligentes, más responsables en el trabajo, mejores personas. Los problemas
desaparecerán por el poder de Sant Jordi!
La realidad, me temo, será diferente. Al pasar los
días, cuando los efectos del cava hayan pasado, los problemas serán los mismos,
más otros nuevos. El paro seguirá por las nubes (es España como en Catalunya).
Nuestro talento seguirá desperdiciado, nuestros políticos nos seguirán robando.
Una gran parte de nuestra población la seguirá pasando mal. Me preguntó si a
los millones de parados (sobretodo a los de larga duración) la nueva bandera y
nuevo pasaporte los hará llegar a fin de mes. Si cuando vean que sus
oportunidades siguen desvaneciéndose les seguirá la alegría de ese primer día
de festejos.
Pero volvamos al optimismo! Si Catalunya se
independiza, tengo la convicción de que mi barrio debería hacer los mismo!
Acaso no se está intentando independizar todo dios alrededor del mundo, en
Crimea, Africa, Asia, Europa, Canadá, etc? Ahh, un momento, que en Quebec les
salió el tiro por la culata! Convencidos de su nacionalismo, las elecciones le
dieron la mayoría a quienes respaldan la unidad con el resto del país. Pero no
nos desviemos, volvamos a mi barrio. Siguiendo los argumentos del
independentismo catalán, he consultado con compañeros del barrio, quienes nos
identificamos muy fuertemente con nuestra cultura y nuestro entorno!. Les Corts
genera para Catalunya mucha más riqueza de la que recibe. Tenemos los mayores
bancos de Catalunya (como La Caixa), las mejores universidades (la UB, la UAB,
la UPC), tiendas, etc. En fin, todo lo que puedo pedir. Ahhhh (y esto va a
doler) tenemos al mejor equipo del mundo, el Barça juega en Les Corts! Así que
independientes de Catalunya no estaríamos tan mal! Podríamos desarrollar
nuestro propia financiación sin subvencionar a esos perezosos de fuera!,
potenciar nuestra cultura y fiestas (quienes me conocen ya saben como defiendo
las fiestas de Les Corts). No tendríamos que compartir nuestra riqueza y
nuestros éxitos con otras gentes de Catalunya que ni conocemos! Ya se que nos
quieren, pero estaríamos mejor solos. El resto de catalanes siempre serían
bienvenidos claro, pero respetando nuestra identidad y soberanía! Además,
dentro de Europa, claro que si! Les Corts, una gran estrella en la bandera
Europea!
Antes de que me emocione más (que suele pasar con
esto de los independentismos) solo espero que, como en el caso de Catalunya,
cuando mis largos días de fiesta por la independencia de Les Corts pasen (y
también lo haga el efecto de los mojitos, que soy más de mojitos que de cava
para decir la verdad) no caiga yo también en cuenta de que todo era solo sueños
míos y que los problemas de hoy seguirán ahí esperándonos para que los afrontemos
directamente, sin rodeos, con practicidad y actualidad, con toda nuestra
energía y potencial, buen trabajo diario, cooperación y esfuerzo (sin importar la bandera que pensemos que nos
define).
david!! con lo de las Corts te has pasao... :P no se puede simplemente respetar la voluntad de un (no despreciable) conjunto de catalanes? tan dificil es? Con la consulta, también puede salir que NO...y, qué problema hay?
ResponderEliminarTe guste o no, el apoyo en las urnas de CIU i ERC es mayoritario, y se comprometieron a hacer lo que estan haciendo, así que no sé de que te extrañas... probablemente por la costumbre de tener unos políticos que no cumplen con sus promesas electorales, no?
salut! :)
sandra
No Sandris, si por eso digo que si de respetar la voluntad de unos se trata pues podríamos respetar la voluntad de los de Les Corts, que creo yo que muchos votaríamos por un Les Corts independiente ;)
ResponderEliminarPd: Me honras con tus lecturas habituales de mi blog y esta vez con comentario y todo. Thanks