Entradas populares

martes, 11 de septiembre de 2018

El mejor consejo para el póker

¿Cuál es la mejor mano en póker? Da igual cuando juegas con amigos. Lo importante es estar con ellos, jugar mientras te tomas unas copas con ellos, mientras charlas y te ríes en la confianza que da estar rodeado de gente que te conoce hace años. Y es que el mejor juego es el que realizas con la excusa de quedar con los amigos.

Yo he tenido la suerte de ser parte de una gran mesa de póker. Una mesa con amigos con una amistad de décadas. Con integrantes que me conocen desde que nací. Una mesa de buenos jugadores, hombres y mujeres, pero sobre todo una mesa de grandes personas. Una mesa, sin embargo, durante muchos años algo particular. Mientras todos bebían wiski o ron, yo tomaba leche. Y es que mientras todos eran ya adultos yo era tan solo un niño. De hecho, ni recuerdo cuando empecé a jugar póker; creo haber jugado con ellos desde que tengo memoria. Sí recuerdo que tuvieron paciencia conmigo. Me enseñaban, y aunque yo no debía ser buen jugador, me dejaban sentarme a jugar. Y para mi sentarme a jugar póker con mis padres y sus amigos era algo extrañamente especial.

Incluso a los 18 años, un viernes cualquiera, cuando mis amigos se iban todos de fiesta, si había póker yo prefería póker. Ya saldría más tarde u otro día. ¿Por qué esa adicción a la mesa de póker? No soy ludópata, ni mucho menos. No es el juego lo que me atrae, sino los jugadores. El poder sentarme a reír con “los del póker”. Me fascina el ambiente de un grupo en el que todos, a pesar de doblarme en edad, disfrutan como niños. En la mesa la vida parece limitarse a la felicidad de jugar póker con los amigos. Unos amigos de toda la vida que, a pesar de lo que sea, cada que pueden se sienta a jugar póker y reír como niños.

Poder gozar de estos espacios, en los que lo único importante es poder sentarte un rato con buenos amigos, es algo que deseo a todo el mundo. La vida nos atrapa con compromisos que parecen importantes, pero que realmente no lo son, y a veces por eso dejamos de lado lo que realmente importa en la vida: pasar buenos momentos con la gente que quieres. Algo que aprendí en la mesa de póker.

Y es que en la mesa de póker he aprendido mucho más de lo que se podría esperar.
Aprendí muchas tonterías: infinidad de chistes, a cuál más flojo, pero con los que las horas que he reído no podría contar. Pero también cosas importantes, como que poco vale más que una buena amistad.

En mi mesa nadie te hará reír como Eduardo Troncoso. Y pocos podrán a la vez enseñarte tanto. Con “el chino” el placer no está en ganar, sino en jugar. En esperar su siguiente chiste, o que repita por enésima vez la misma broma, y aun así consiga que te pongas nuevamente a reír. Con esa mezcla justa de filosofía, ironía y humor de Eduardo, ningún problema parece serio. Si puedes estar ahí, riendo y jugando póker con los amigos, no puedes sino estar agradecido.

Eduardo nos ha dejado. Sin Eduardo la mesa no será lo mismo. Su puesto será insubstituible; su amistad irremplazable. Pero seguiremos jugando. Y aunque cueste, intentaremos seguir riendo. Eduardo no hubiera querido algo diferente. Juanito, Eduardo, barajen bien las cartas y sigan jugando ustedes también, que algún día nos sentaremos todos de nuevo a seguir riendo sin parar.  

2 comentarios:

  1. Mi estimado David, que lindo homenaje a nuestro gran jugador, Eduardo, que se nos fué, a acompañar a Juanito, y que buena reflexión sobre nuestra maravillosa mesa de Poker!!
    Un abrazo, Gustavo

    ResponderEliminar
  2. Estimado PhD David Castells, escuché su conferencia en la Universidad de Cuenca, en donde dió una gran charla sobre Climate Change and its socio-economic consequence. Me pareció interesante conocer un poco más sobre sus opiniones y al navegar en Internet me encontré con este blog; me encuentro totalmente conmovida por esta entrada en particular, admiro mucho la sencillez y profundidad de este texto porque resalta lo verdaderamente importante: las personas. Esta anécdota hace sentir a quien lo lee como si estuviera en esa mesa de Poker y sentirse así con una lectura solo puede ser considerado arte. Saludos

    ResponderEliminar